Los falangistas, sin duda, somos de tradiciones y de Fe, y por eso y como todos los años, celebramos la Navidad en camaradería alejados del ruido consumista que intenta contaminar estas entrañables fechas.
Aprovechando este tradicional vino de Navidad que compartimos La Falange y la Hermandad de la Vieja Guardia, el presidente de dicha Hermandad y de la Junta Política de La Falange, camarada Carlos Batres, impuso a nuestro camarada Felipe Maroto la medalla de la Vieja Guardia por su dedicación, constancia y sacrificio de muchos años, en defensa del Nacional Sindicalismo y de la gloriosa historia que ha representado la bandera roja y negra del yugo y las flechas.
Después de un vídeo que se proyectó con imágenes de nuestra presencia y actividad durante estos últimos meses, donde nuestros camaradas han dado lo mejor de sí mismos a pesar de enfrentarse no sólo a separatistas o «guarros», sino también a los perros de presa que nos han perseguido, detenido, multado y condenado en nombre de este sistema putrefacto, tomó la palabra nuestro Jefe Nacional, camarada Manuel Andrino, para indicar que el activismo se demuestra con hechos y no con palabras vacías y cobardes.
Después de bendecir la mesa como hacemos siempre los falangistas, dando gracias al Señor, y pidiéndole nos dé fuerzas en estos momentos difíciles y duros, donde deberemos estar a la altura de nuestros Caídos, se procedió a brindar por España y por la Revolución tantas veces traicionada por aquellos de la palmadita en la espalda y que ahora parecen estar de enhorabuena porque las malditas urnas se han llenado con papeletas del color verde, no de la esperanza, sino de la traición. De nuevo mismo perro con distinto collar.
Desde La Falange no queremos dejar pasar esta oportunidad para desearos a todos una feliz Navidad y un próspero año nuevo. Un 2019 que los falangistas empezamos con el firme propósito de dar lo mejor de nosotros mismos para conquistar la Patria y la Justicia.
