Por supuesto que hay que acabar con el Estado de las Autonomías y mañana es tarde para hacerlo y ojalá el programa de hoy hiciera recapacitar a muchos españoles. Algunos llevamos décadas reclamándolo e incluso poniéndolo negro sobre blanco en nuestras Propuestas, en nuestras Protestas e incluso como lo que se va a votar hoy, en nuestros programas electorales. Eso sí, si se nos preguntara a la vez ¿alguna institución del sistema va a hacer algo para acabar con el Estado Autonómico?, la respuesta es evidentemente no. Y no sólo porque no haya un número suficiente de diputados para hacerlo, sino porque no hay ninguna intención de hacerlo. No nos engañemos, el sistema no va acabar con algo que ha creado justo para conseguir los objetivos que ha alcanzado hasta ahora mientras desaparece España.
No me valen las comparaciones que los partidarios de las autonomías hacen habitualmente con los Landers o estados federales alemanes, y mucho menos con los departamentos regionales franceses que, por cierto, no pintan nada frente al estado centralista francés. Ya no digamos con los Estados Unidos. En estas naciones, sobre todo las europeas con las que se nos compara, sin ser yo un defensor de esos sistemas políticos, ni muchísimo menos, quizás esas autonomías puedan ayudar a la organización del Estado, pero en España el sistema autonómico nace para acabar con España como nación, no para mejorar su administración. Si se hubiera buscado esta mejora se habría fortalecido el poder de ayuntamientos y diputaciones provinciales, pero no, el Estado Autonómico nace para pagar los servicios prestados a ETA por el asesinato de Carrero Blanco, maquinado por separatistas, socialistas, comunistas y liberales.
Este sistema autonómico nacido con la Constitución de 1978, pero diseñado desde antes de la muerte de Franco, no se les ha ido de las manos, como dicen por ahí algunos ingenuos, ¡qué va!, ha cumplido su papel a la perfección. Se concibió para llevarnos al punto en el que nos encontramos ahora mismo y ha funcionado perfectamente para la antiEspaña, que es quien, de una manera o de otra, lleva décadas gobernando en España.
Hoy, a buenas horas mangas verdes, se cuestiona el estado autonómico por lo que supone de derroche, derroche que no seré yo quien niegue que es gravísimo y sería motivo suficiente para derrocarlo. Pero siendo grave, el derroche económico no es lo peor que ha generado el llamado Estado de las Autonomías, personalmente me parecen peor otras consecuencias que ha traído consigo el sistema autonómico:
Me parece peor el fortalecimiento del separatismo y su hijo el terrorismo, y separatismo hoy existe en todas las regiones de España. Separatistas y separadores que propugnan aquello de que “Qué les den la independencia”
Me parece peor el ataque al idioma español, ataque perpetrado no sólo por separatistas y socialistas, han aparecido muchas veces informes de ayuntamientos que proscriben el español en sus webs y en esos informes se denuncia que ayuntamientos del PP también atacan al idioma común de España y el más importante del mundo junto con el inglés. Y no digamos nada de las sentencias del Tribunal Supremo favorables al idioma español y que no cumple ni hace cumplir nadie, incluido el gobierno de España.
Me parece peor el ataque a nuestra historia, a nuestra cultura y a nuestra identidad.
Me parece peor la debacle irreversible que ha supuesto en la formación de nuestros niños y jóvenes en colegios, institutos y universidades.
Me parece peor el enfrentamiento constante entre españoles de una región con los de otra, que sólo se ponen de acuerdo para renegar de su patria común, España, cuando sus mandarines autonómicos se lo piden para culparla de sus males, males inventados o generados por ellos. Los veremos el próximo día 30 en la final de Copa de España.
Me parece peor que sean fuente de corrupción institucionalizada, en sus parlamentos, cargos públicos y políticos nombrados por estos y el expolio de las Cajas de Ahorro.
Me parece peor la debilidad absoluta y pérdida de identidad a la que han llevado al ejército que además ha sido expulsado de algunas de estas autonomías, ambas cosas exigidas por los separatistas. ¡Qué ingenuos los que ven al ejército actual como garante de la Unidad de España! No hay ningún Alto Mando en el ejército español capaz de poner su patriotismo, sus juramentos y su honor por encima de su nómina, de su destino, su puesto en el escalafón o de su situación social. ¡NINGUNO!
En definitiva, no es que, como se ha dicho en el programa de hoy, el sistema autonómico “tenga fallos”, es que el fallo es el sistema. No es malo porque “los políticos de hoy son como son”, es malo porque se diseñó para destrozar España por políticos democráticos, iguales a los de hoy y, muy posiblemente a los de mañana.
Y suscribo de la cruz a la fecha las opiniones que se han vertido hoy aquí denunciando que el principal culpable de todo lo que nos ocurre es el pueblo, Porque hoy estamos escuchando casi unánimemente críticas y exigencias de acabar con el Estado de las Autonomías y en la calle se oye cada vez más este clamor, pero cuando esas mismas personas, tiene que hacer valer su opinión, completamente fundada, salvo honrosas excepciones, no lo hacen jamás. No sólo porque no salen a la calle para hacer cumplir estas exigencias, sino porque votan y hoy precisamente lo harán, poniendo cualquier excusa, a los partidos políticos que saben positivamente que jamás acabarán con el Estado de las Autonomías, así que no sean hipócritas, por favor, que a estas alturas de la película nos conocemos todos.
Jesús Muñoz