Se ha confirmado la infamia, el golpe a la Unidad de España, la amenaza que se cierne sobre la española región de Cataluña. Todos hemos visto, a través de los medios de comunicación, a los separatistas anunciar el ataque a todo lo que somos, el supuesto “referéndum” para el 9 de noviembre de 2014. La clase política, la izquierda y la derecha, se han dedicado a dar las contestaciones más tibias, pues no cabe otra cosa de quienes, tras 35 años de dejaciones, permisividad y traición a la sagrada Unidad de España, han sido y son cómplices de la gravísima situación en la cual nos encontramos.
Ya en aquella fecha del 6 de diciembre de 1978, se asestó la gran puñalada a la columna vertebral de España, su unidad, permitiendo la injerencia separatista en su construcción, hablando de supuestas nacionalidades, justo después de haber señalado que nuestra nación es Una e Indivisible ¿No hay mayor contradicción? Eso sí lo han cumplido con creces, dar alas a los separatistas, enemigos declarados de España, regalándoles competencias que jamás tuvieron que tener en su poder, y ni que decir tiene, que la clase política, olvido siempre otros artículos de la nefasta constitución, como la suspensión de la autonomía para casos de grave deslealtad para con el estado.
Año tras año, los separatistas, usando la competencia de Educación, entre otras, vertieron todo tipo de manipulaciones y falsedades históricas, adoctrinando en el odio a España a la juventud desde los institutos y universidades, todo permitido por los distintos gobiernos de turno. Durante 35 años la infame casta política miró hacia otro lado, todo les era permitido a los independentistas por cuestiones electorales… por supuesto el Partido Popular, Psoe e Izquierda Unida están a la misma altura que los anteriores, además de aquellos «separadores», compatriotas que muestran una total indiferencia, que nadie se equivoque.
Los falangistas, como tantos patriotas españoles, defenderemos la Unidad de España hasta las últimas consecuencias, pues como expresa además esa constitución que la misma casta política no cumplió jamás, los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España, y nosotros lo vamos a cumplir, de eso pueden estar seguros. Bastantes años estuvimos los falangistas denunciando las traiciones, dejaciones y cobardías. Es la hora de los hechos no de las palabras. España, la patria más antigua de Europa, ni se vota ni se negocia.
Cómo dijo José Antonio Primo de Rivera: “Si España se quiere suicidar nosotros se lo impediremos”.
La Patria es sagrada, es la razón y la verdad. El separatismo es un crimen que jamás perdonaremos.
¡¡Arriba España!!