Un año más se ha realizado el merecido y sentido homenaje a los voluntarios rumanos Ion Mota y Vasile Marin, caídos en Majadahonda el 13 de Enero de 1937.
Camaradas rumanos y españoles reunidos en el monumento que rinde honores a estos dos jóvenes brillantes que viajaron miles de kilómetros para combatir contra el comunismo y en defensa del cristianismo y de Occidente. La sangre que derramaron tan lejos de su Patria y por unos ideales que compartimos los patriotas europeos nos hermanó para siempre.
En estos tiempos de manipulaciones históricas, de imposiciones del pensamiento único y de traiciones, un numeroso grupo de rebeldes mostramos que el sacrificio de los que nos precedieron en la lucha es un ejemplo tan vivo que nos acompaña día a día y nos fortalece para seguir enfrentándonos a todos aquellos poderosos que siguen pretendiendo imponer sus mentiras a la Verdad.
#Orgullososdenuestrahistoria