Parece que a los mercenarios del sistema les ha salido de nuevo mal la jugada de criminalizar a los falangistas que se concentraron frente a la Embajada de Bélgica para denunciar la tradicional actitud bastarda, traidora y cobarde de ese «estado fallido» que sirve de refugio a terroristas, separatistas y demás canalla que pulula por territorio europeo.
Y es que los sabuesos que fueron incapaces de frenar el golpe de Estado del pasado 1 de Octubre en Cataluña, se mostraron muy «contundentes» y «valientes» frente a los camaradas, algunos de ellos ya mayores y no contentos con aporrearles de manera injustificada y cobarde, tuvieron los santos «bemoles» de denunciarles por agresión a la autoridad e incluso de presentar partes médicos de unas supuestas lesiones que jamás existieron como se pudo comprobar en las imágenes que se remitieron al juzgado nº 44 de Madrid.
Y precisamente, la titular de dicho juzgado les ha dado una «bofetada» en toda la caradura mostrada por estos presuntos «funcionarios públicos» y ha dictado un auto donde archiva provisionalmente la denuncia presentada al dictado del gobierno rastrero del PP y del inútil de su ministro del interior, que siguen con cara de bobos e incapaces de atajar el desafio separatista que día a día sigue con su escalada hacia el abismo.
Que sepan que ni sus porras, ni sus «brigadas del amanecer», ya sean de Moratalaz o de Vallecas, van a silenciarnos, a no ser que vuelvan a utilizar lo que sus colegas de la guardia de asalto ya les enseñaron. O sea, el paseito a la checa y … a la cuneta. Justicia «democrática» en definitiva.