El pasado 19 de julio de 2016 se cumplió el 80 aniversario de la defensa del Cuartel de la Montaña, celebrándose un acto de homenaje, organizado por la Hermandad Nacional de la Vieja Guardia y apoyado por La Falange (FE), en memoria y honor de los cientos de falangistas que cayeron luchando en aquel lugar contra el genocida Frente Popular que pretendía acabar con España.
El acto dio comienzo con una ofrenda floral, primero una camarada de La Falange depositó cinco rosas rojas sobre el monumento a los Caídos del Cuartel de la Montaña. Seguidamente, el Presidente de la Hermandad de la Vieja Guardia de la Falange, Carlos Batres y el Secretario Territorial de La Falange de Madrid, depositaron junto al mismo una corona de laurel en su honor.
A continuación, y frente a numerosos camaradas y amigos allí congregados, el camarada Ángel Calvo, leyó la Oración a los Caídos de la Falange.
Seguidamente, Miguel Valenciano, camarada de la Hermandad de la Vieja Guardia y de La Falange, leyó un discurso donde recordó ampliamente la verdadera memoria histórica de lo que allí ocurrió hace 80 años, hechos que hoy intentan borrar o manipular. «Aquel 19 de julio en el Cuartel de la Montaña se congregó lo mejor y más granado de Madrid en la lucha Por la Patria, el Pan y la Justicia, una lucha contra el enemigo, ese Frente Popular y la nefasta II República, que había provocado un conflicto entre españoles, sin olvidar la cobardía, injusticia y pereza de la derecha. Los falangistas, siempre en primera línea, no iban a permitir la destrucción de España.»
Posteriormente, el Jefe de Información y Prensa del Sindicato Trabajadores Nacional-Sindicalistas, Jesús Muñoz, se dirigió a los presentes con un claro y directo discurso que exponemos a continuación(*).
Hay que señalar, que el acto contó con la presencia de los dirigentes de Fe-Jons y del Movimiento Católico Español.
Para finalizar el acto, Carlos Batres, Presidente de la Vieja Guardia de la Falange, tomó la palabra para agradecer a los allí congregados su asistencia. Tras finalizar, el acto concluyó con el Himno de la Falange, el Cara al Sol.
(*)Discurso de Jesús Muñoz, Jefe de Prensa del Sindicato TNS
Buenas tardes compatriotas,
Como es de bien de nacido ser agradecido, quiero comenzar mostrando públicamente mi agradecimiento a la Hermandad Nacional de la Vieja Guardia por haberme brindado la posibilidad, el honor, de estar hoy al otro lado del micrófono, ya que todos los años estoy ahí donde os encontráis todos vosotros, frente a estos sacos terreros y contemplando a este Caído al que muy posiblemente algún funcionario municipal pronto destrozará, democráticamente, con una maza, y desde este lado del micrófono quiero confesaros que es un honor contribuir humilde, pero sentida y emocionadamente en este más que merecido homenaje que hoy se está brindando a los Caídos en el Cuartel de la montaña, y con ellos a todos aquellos represaliados por la democrática II República y sus milicias democráticas del Frente Popular, que no sólo fueron perseguidos, asesinados o torturados por aquellos democráticos defensores del Muera España, Viva Rusia, sino que además nos los presentan, a los masacrados, como los malos de la película, mientas los buenos son aquellos que torturaban, violaban, saqueaban, ultrajaban y asesinaban, todo ello muy democráticamente también, con el beneplácito y el apoyo de unos dirigentes políticos de todas las instituciones y partidos que ahora los encumbran a los altares democráticos.
Y es que desgraciadamente esta es la España oficial actual, la de la mentira institucionalizada, la de la manipulación histórica, la de la ocultación de la verdad y de la injuria y la calumnia, “virtudes” intrínsecas de este sistema, entre otras muchas, que algunos llevamos décadas combatiendo y que seguiremos haciendo mientras tengamos fuerzas para hacerlo y si no…también.
Cuando me dijeron de preparar unas palabras para estos pocos minutos que nos permiten concentrarnos aquí para contar verdades, dudé del tipo de discurso que soltaros. A nosotros nos dejan sólo unos minutos, no se si será porque estamos orgullosos de nuestra historia, y porque vamos correctamente vestidos,… si estuviéramos orgullosos de ser unos degenerados y fuéramos en pelotas con una bandera arco iris metida en el culo, como iban los que se manifestaban hace unas semanas por Madrid, nos dejarían quizás toda una semana de manifestaciones, fiestas y aquelarres varios, eso sí también muy democráticos.
Pues para estos minutos había pensado obsequiaros con un discurso muy elaborado y con muchos datos, desmintiendo varias de las patrañas de la llamada Ley de Memoria Histórica, enlazando con la gesta de nuestros compatriotas que cayeron aquí al lado en el Cuartel de la Montaña y ya que estamos en Madrid recordar alguna de las ocurrencias y fechorías esperpénticas a las que nos tiene acostumbrados nuestra señora alcaldesa, las ya famosas “Carmenadas”, que nos afectan a todos los madrileños, pero más especialmente a los patriotas, a los católicos y a las personas normales, a las que parece nos ha dedicado la guerra esta señora, esposa de un sujeto que despidió a todos los trabajadores de su empresa y a los que no ha indemnizado porque se ha declarado insolvente, un insolvente al que vemos normalmente en los mejores palcos y recepciones oficiales de todo tipo, acompañando a su señora.
Y el caso es que Doña Manuela, me podría dar mucho juego, podría hablar largo y tendido de esta señora que dice que no ha sido nunca comunista, aunque ingresó en el PCE en 1.963 y se presentó al Congreso de los Diputados por ese mismo partido por la provincia de Madrid, cuyo cabeza de lista era el genocida Carrillo, a las elecciones generales de 1977, en concreto en el número 23 de la candidatura.
Podría hablar de esa jueza benévola e indulgente con los etarras, en sus declaraciones y en sus acciones y ya como alcaldesa la que hoy mismo ha dado a conocer que quiere sustituir los bancos de las calles por sillas plegables o camas elásticas, quería que los niños participaran en concursos de recoger colillas, espero que fueran de cigarros, aunque dada la catadura moral de estos podemitas, no se yo; Que los universitarios se pusieran a barrer los restos del botellón que ella alienta con sus soflamas hedonistas; Que las madres limpiaran los colegios de sus hijos, la edil que cuando hay mucha contaminación te deja circular con tu coche por Madrid, pero no puedes aparcar, como si eso no contaminara, querrá que cuando lleguemos a nuestro destino nos metamos el coche por ese mismo sitio que otros se meten la bandera del arco iris; la Carmena que convierte en un esperpento y un aquelarre la Cabalgata de Reyes, que si no fuera en invierno nos creeríamos que sería la continuación del desfile que más le gusta y promociona, el del “zurullo gay”, pero con más ropa, la alcaldesa que contrata a titiriteros para que hagan apología del terrorismo ante los niños; la que promociona el despelote en las piscinas municipales, por Dios, que no vaya ella ese día a sumarse a su ocurrencia;
La que quiere instaurar los comisarios políticos en los barrios (yo ya me doy por “paseado” en el mío), la mandamás de un consistorio que ha convertido el ayuntamiento en una agencia de colocación para familiares, amiguetes, novios, novias, exnovios, exnovias; la alcaldesa de dar la bienvenida con pancartas gigantes a los refugiados, que todos sabemos ya que tipo de refugiados son y que hacen allí donde se refugian; (lo último de ayer mismo en Alemania, donde un refugiado afgano se ha liado a hachazos en un tren dejando varios heridos, seguro que Carmena pediría dialogar con él, porque el pobre refugiado sólo querría enseñarle a los viajeros el hacha que se había comprado, y la culpa de que hiriera a alguien la tendría el conductor del tren, que siendo en Alemania, seguro sería un nazi peligroso, que dio una curva a mucha velocidad e hizo que el pobre refugiado perdiera el control y ¡zas!, repartiera hachazos sin querer…)
La de los gastos desmesurados en gilipolleces mientras no se atiende a los españoles sin trabajo, sin medios y sin hogar a la vez que persigue y pone todos los obstáculos posibles a los patriotas que ayudan preferentemente a españoles y les ofrecen techo y comida, compatriotas nuestros necesitados a los que les niegan esa ayuda las ONG subvencionadas por el Ayuntamiento y otras instituciones que sólo o preferentemente ayudan a extranjeros. La jefa de los concejales procesados o condenados por actitudes miserables como Rita Maestre o Guillermo Zapata, que no se van ni con agua caliente, y eso que el agua les da más miedo que el fascismo, u otros concejales que han hecho el ridículo más espantoso como Celia Mayer que aparte de sectaria ha demostrado ser la concejala de cultura más inculta del mundo, y se ha dedicado a retirar placas y monolitos de héroes, mártires y personajes ilustres sin ni siquiera respetar sus propias leyes revanchistas, con lo que ha tenido que volver a recolocarlos, y ahí la tenéis ahora cazando fascistas por el callejero a los que quitar calles y plazas, para que nadie se entere ni de que existían ni de lo que han hecho, no vayan a comparar y darse cuenta que aquellos a los que les quitan las calles eran y son unos héroes y los que se las quitan son y serán unos mierdas…
En cuanto a la historia que no les gusta y que persigue el ayuntamiento podemita de Madrid, secundado por Partido Socialista, Ciudadanos y Partido Popular, con su aplicación de la ley de memoria histórica (aquí abro paréntesis, Ley de Memoria Histórica, sí, pergueñada por la izquierda del siniestro Rodríguez Zapatero, pero que el PP no ha cambiado ni una sola coma tras disponer de 4 años largos de mayoría absoluta en Congreso y Senado para hacerlo, pese a criticarla con la boca pequeña cuando estaba en la oposición, cierro paréntesis) decía que esa historia unas veces gloriosa, las más, y otras no tanto, las menos, pero de la que nos sentimos orgullosos porque es NUESTRA HISTORIA, y porque hay motivos para estarlo, de esa historia ¿qué os puedo contar que no sepáis?,
De hecho aquí veo a gente que sabe mucho más historia que yo, y a aquellos que por su edad o por las circunstancias que fueren, no la conocéis os invito a empaparos de ella leyendo, pero ojo, a ver que libros leéis y donde los compráis, no vaya a ser que cuando estéis comprándolos vengan algunos sicarios de la Fiscalia del Odio y os metan en la cárcel junto a los libreros y sus empleados que cometen el horroroso delito de vender libros, y desde la cárcel veréis, si os dejan hacerlo, como pasean por las calles los violadores y los narcotraficantes, como los terroristas están en las instituciones y parlamentos, como los separatistas se cagan en España y ponen fecha de caducidad a nuestra Patria, como los corruptos se mojan la barriga en las playas del Caribe y se ponen ciegos con vuestro dinero, como los yihadistas planean como reventar a vuestras familias mientras exigen que no se les ofenda con nuestras horribles y genocidas tradiciones y culturas cristiana, como la injusticia social, el paro y el deterioro de nuestras pensiones se hace endémicos y nadie se plantea solucionarlos, porque no les conviene, como los desahucios continúan, como nuestros mejores jóvenes se tienen que ir de España mientras a los que se quedan se les condena a ser cada vez más incultos y pasotas y con un futuro más negro, como las madres siguen permitiendo que sus hijos sean asesinados en sus vientres, como la inmigración-invasión acentúa todos y cada uno de los problemas e injusticias que padecía España antes de la invasión, más aquellos que este fenómeno de sustitución de nuestra población, al que nos obliga el sistema, produce por si sólo….
Y mientras contempléis todo esto, encima escucharéis que soy vosotros los malos, los monstruos, los criminales, porque lucháis por España, por la Verdad, por la Justicia Social, por la Vida del inocente, por nuestra soberanía e identidad nacional, por nuestra Fe, cultura, lengua y tradición.
Pero siendo este discurso que al final no os he soltado, bueno, lo reconozco, os lo he soltado un poquito, siendo ese discurso importante y necesario, prefiero dedicar los minutos que quedan antes de que nos echen esos señores tan amables de ahí, que aunque veáis vestidos de azul, no son falangistas, prefiero dedicarlos a una conclusión que quizás no esté tan elaborada, pero sí que considero no sólo necesaria, no sólo importante, sino imprescindible e imperdonable si no la comparto con vosotros y, voy más allá, si no la llevamos a cabo los patriotas.
Si estamos aquí principalmente para homenajear a nuestros Caídos, a los del Cuartel de la Montaña y a todos los que asesinó el Frente Popular y, si me permitís la extensión, sus descendientes ideológicos, los terroristas separatistas de ETA, Terra Lliure y otros grupos de asesinos que han seguido asesinando españoles hasta que han conseguido sus objetivos, decía que si estamos aquí por ese motivo, debemos ineludiblemente ser y sentirnos merecedores de llamarnos camaradas y compatriotas de aquellos a los que hoy homenajeamos.
Y aunque suene a tópico, el mejor homenaje es, sin duda, seguir su ejemplo, el luchar cada uno de nosotros día a día, en la medida de las posibilidades de cada uno, pero luchar. Posibilidades que, por cierto, siempre son más de las que creemos que son, y sobre todo no dejar esa lucha porque creamos que nuestra aportación es pequeña o poco útil, y esa lucha debe pasar ineludiblemente hoy por el apoyar y militar en las organizaciones patriotas, ya que veo dirigentes y militantes de varias de ellas hoy aquí, y estoy encantado de ello y orgulloso de poder decirlo ante ellos, el luchar contra el enemigo común que es este sistema injusto, corrupto y antiespañol que padecemos, el luchar hombro con hombro a la vez que se liman asperezas entre los patriotas, que, tal y como se están sucediendo los acontecimientos, posiblemente tengamos, próximamente, que compartir trinchera, o calabozo, o módulo penitenciario, o fosa común, porque el enemigo, como ha demostrado muchas veces, no hace distingos entre nosotros.
Aquí mismo, hoy hace 80 años lucharon juntos, sangraron juntos, pasaron miedo juntos, murieron juntos o luego fueron encarcelados y asesinados posteriormente juntos, patriotas de muchas procedencias tanto geográficas como ideológicas, muchísimos de ellos falangistas como yo y como muchos de los que estáis ahí, pero también había militares sin más ideología política que su amor a la Patria que podían haberse rendido o escapado y no lo hicieron, había civiles patriotas, no necesariamente falangistas, que les dolía España como os puede doler a vosotros, que podían haberse ido de Madrid, o por lo menos no acercarse por aquí ese día, y decidieron entrar en el Cuartel de la Montaña para luchar y morir por lo que creían, sabiendo muchos de ellos que el Alzamiento en Madrid posiblemente no iba a triunfar.
Y su ejemplo valió, vaya si valió, no sólo por aquello de que ante Dios no hay héroes anónimos, sino porque cada Caído por Dios y por España en este suelo y en otros de los campos y pueblos y ciudades de nuestra patria que se regaron con su sangre, se convirtió en un empuje brioso en la moral de cada combatiente que siguió luchando por la Victoria de España contra la Anti España hasta que esa Victoria se produjo.
Esa España que quieren destruir y que nos intentan arrebatar a todos los españoles, a los de hoy, a los de ayer y sobre todo a los del mañana con las armas que utiliza el sistema contra ella, con el separatismo, con la corrupción, con el aborto, con la injusticia social, con la invasión vestida de inmigración, con la persecución del patriotismo, con el ataque a nuestra Fe, cultura, tradición e, idioma, con la degeneración premeditada de nuestra juventud,… esa España, de la que nos sentimos herederos no puede esperar más tiempo a ver si la salva alguna institución cómplice de todo lo que le ocurre, desde la traidora monarquía borbónica a la última de las instituciones que no se cuál será, pero que seguro que también mantenemos con nuestros impuestos y que seguro estará también trufada de corruptos y traidores, o a ver si la salva algún milagro divino,… los milagros, queridos camaradas, hay que ganárselos.
Y por eso, quiero arrancaros hoy la promesa, aquí entre camaradas, esas promesas que son sagradas, de que no vais a dejar de luchar contra todo lo que acabo de mencionar que destroza nuestra amada nación, y que vais a hacerlo por lo menos como lo habéis hecho hasta ahora, porque si dejáis de luchar, vuestra misión, la que habéis realizado hasta ahora, fuera la que fuera, la tendrá que cumplir otro camarada y eso quizás haga que no lleve bien a cabo ni la suya ni la vuestra, con lo cual el abandono en la lucha podría ser doblemente negativo para la Causa.
Y si queréis luchar, hoy, al marcharos a casa decíos a vosotros mismos que no vais a bajar los brazos y que este sistema repugnante no va a poder con vosotros, ya que sois mil veces mejor que aquellos que os quieren quitar de en medio, aquellos que os calumnian, que os reprimen, que os persiguen…y lo hacen porque sois peligrosos, porque sois idealistas, porque sois valientes, porque tenéis muy presentes y a flor de piel el amor,..
Sí, he dicho el amor, el amor a la Patria, el amor a la Verdad, el amor a la Justicia, el amor a vuestra Fe, el amor a vuestra Tradición, el amor a vuestra Familia, es decir todo lo contrario a lo que son y sienten aquellos que os persiguen.
Eso sí, no nos engañemos camaradas y compatriotas, esta lucha tan desigual como indispensable para España, la tendremos que hacer nosotros solos, no esperéis ninguna solución a los males de nuestra nación de ninguna de las instituciones del sistema, sólo los patriotas queremos que haya soluciones y sólo los patriotas podemos conseguir que haya soluciones, somos la única esperanza que le queda a nuestra patria, tenemos una gran responsabilidad y debemos estar a la altura de lo que nos exige la historia en estos momentos.
Si al comenzar he dicho que era un honor dirigirme a vosotros un día como hoy, lo más positivo que me podría llevar hoy a casa es la convicción de que mis palabras de esta tarde calurosa de Madrid, hayan servido para que sigáis en la lucha como hasta ahora o incluso que deis un pasito más en vuestro compromiso con la Patria y la Justicia, o que os incorporéis a esa lucha si nos acabáis de conocer. Eso sí, no es una lucha fácil ni cómoda, os lo anticipo, muchos lo sabéis, pero es una lucha en la que si lleváis a cabo ese compromiso del que os hablaba antes, al final llevará a la victoria, ya que conseguiréis que quienes os conocen vean en vosotros un ejemplo a imitar, contagiareis ese ideal, ese valor, ese amor por lo que se debe amar que albergan vuestros corazones y que hará que cada vez seamos más y más fuertes. Id hoy a casa camaradas y compatriotas, como os decía antes, convencidos de que si lucháis, no van a poder con vosotros, de que sois dignos herederos de aquellos compatriotas que cayeron por España, y por lo tanto por todos nosotros, hace ahora 80 años.
Casi siempre que me dirijo a compatriotas que son y sienten como vosotros comento que no podemos esperar a que nuestros hijos o nietos nos pregunten mañana con lágrimas en los ojos ¿dónde estabas tu y qué hacías cuándo desapareció España?. Claro que no podemos, de hecho estoy convencido de que los aquí presentes podemos contestar con la conciencia tranquila que España no ha desaparecido todavía ni desaparecerá, porque los patriotas lo estamos impidiendo, y lo hacemos aquí en la calle, en vuestros trabajos, en vuestras casas, en vuestras aulas, en vuestros lugares de ocio, en vuestros entornos familiares y de conocidos, luchando por España, por la Justicia Social, por nuestra identidad, cultura, tradición y fe. Podemos y debemos contestar que luchamos por todo ello y que seguiremos avanzando porque estamos orgullosos de nuestro pasado, porque estamos conquistando el presente y porque el futuro nos pertenece.
Y me diréis, nos pides compromiso y lucha, ¿y tu qué ofreces?.
Pues, si me permitís la cita, sin ánimo de comparaciones con su autor, Dios me libre ni siquiera de insinuarlo, alguien que también fue asesinado por el Frente Popular, os responderé con unas palabras que algunos ya me habréis escuchado más de una vez, y que el pasado mes de Mayo cumplieron 81 años, pronunciadas en Campo de Criptana, Ciudad Real. Decía JAPR, el 30 de mayo de 1935:
«Muchos habrán venido a prometeros cosas que no cumplieron jamás. Yo os digo esto: nosotros somos jóvenes; pronto –lo veréis– tendremos ocasión de cumplir o incumplir lo que predicamos ahora. Pues bien: si os engañamos, alguna soga hallaréis en vuestros desvanes y algún árbol quedará en vuestra llanura; ahorcadnos sin misericordia; la última orden que yo daré a mis camisas azules será que nos tiren de los pies, para justicia y escarmiento.»
Compatriotas, camaradas, por España, su sagrada unidad y la Revolución Nacional Sindicalista que traiga Pan, Patria y Justicia a los españoles, gritad conmigo:
¡CAIDOS DEL CUARTEL DE LA MONTAÑA!
¡PRESENTES!
¡CAIDOS POR DIOS Y POR ESPAÑA!
¡PRESENTES!
¡ARRIBA ESPAÑA!