Hace unos días, el librero barcelonés Pedro Varela tuvo que acudir a los juzgados de nuevo.
En esta ocasión, la excusa jurídica fue editar el “Mi Lucha”: Si ya es jurídicamente muy cuestionable los derechos de autor del estado de Baviera tal y como razonó el abogador del librero, lo que es incuestionable es que esta obra ha sido editada por cuántos han querido, que no han sido pocos, sin sufrir persecución alguna.
Una de las mayores perversiones de este Estado de De$echo que sufrimos radica en perseguir, juzgar y condenar según filias ideológicas. Si extremadamente aberrante ha sido la sentencia del caso Blanquerna, no lo es menos la persecución que lleva décadas sufriendo este librero.
Un observador algo imparcial debería preguntarse qué verdades tan poderosas en contra del poder establecido deben decir esos libros “tan peligrosos” que editaba y vendía en su librería del barrio de Gracia.
Por todo ello, desde La Falange, nos solidarizamos incondicionalmente con Pedro Varela y los trabajadores de la Librería Europa, así como todos aquellos que son perseguidos por rebelarse contra las mentiras interesadas que conforman lo políticamente correcto.
Resistir es vencer.