Mientras los EE.UU siguen preparando su guerra contra Irán y buscando excusas ilegales y falsas, como ya hicieron con Irak, el estado sionista de Israel sigue a lo suyo. Invadiendo el espacio aéreo de Siria o del Líbano, para bombardear a su antojo y sin pudor alguno, lo que ellos llaman «bases terroristas» y que no son otra cosa que los cuarteles de los combatientes iraníes o libaneses que han sido capaces de frenar al DAESH y acabar con ellos, para disgusto de yanquis y judíos, que al fin y al cabo, los crearon para derrocar, entre otros, al gobierno legal y legítimo de Damasco.

Hace un par de semanas, ese majadero llamado Donald Trump, «referente ideológico y económico» de este nuevo PP verde, dio marcha atrás en sus «bravuconadas» ante el derribo de un dron por parte de las defensas iraníes, y que sobrevolaba de manera ilegal en misión de espionaje las aguas jurisdiccionales de la nación persa.

Restos del Dron derribado en el estrecho de Ormuz

El hecho de que las fuerzas armadas iraníes hubieran tenido en su punto de mira una aeronave norteamericana con unos 35 tripulantes a bordo y que podían haber derribado legitimados por el derecho internacional -cosa que no hicieron- dejó sin excusa al inquilino de la Casa Blanca para disgusto se supone de los que le «achuchan» desde Tel Aviv y que le obligaron a romper el acuerdo que tenían para la no proliferación de armas nucleares en la zona. Acuerdos que no parecen afectar a Israel, que como viene siendo habitual desde su nefasta creación como Estado, hace lo que le viene en gana, saltándose cualquier tipo de resolución de la ONU o acuerdo, firme quien lo firme.

Nuestro apoyo incondicional al pueblo iraní, que sufre y de qué manera, las consecuencias del criminal embargo promovido por los EE.UU y sus perritos falderos de la UE, respaldados por los gobiernos tiránicos de sus aliados en la zona, empezando por Arabia Saudí.

#VuelveAcreer

#SomosLaFalange