Desde nuestro más profundo respeto y nuestro amor a Cataluña, parte inseparable de España desde hace más de 2000 años, cuando España, Hispania, ya era, pero no existían ni Cataluña ni Castilla ni el resto de regiones españolas actuales, queremos expresar nuestro disgusto y nuestro rechazo a las políticas de desunión y confrontación que se vienen practicando por los políticos de todos los signos desde hace décadas.

 

La manipulación de la fecha histórica del 11 de septiembre de 1714, que fue el fin de una guerra civil de sucesión a la Corona entre españoles, como de la figura de Rafael Casanova, convertido en mártir cuando murió como un pacífico ciudadano casi 30 años después, son una grave ofensa a la verdad histórica, a la común identidad y a la convivencia pacífica del pueblo español, dentro y fuera de Cataluña.

 

Las pretensiones de imponer una lengua como arma política, la tergiversación de la historia común, el excitar envidias y resentimientos a propósito de las contribuciones fiscales, la presión psicológica, política, económica y violenta en contra de quienes se manifiestan como españoles y con los símbolos de España, son graves atentados que debemos denunciar.

 

Como dijo el anterior Delegado de esta institución en Madrid, Don Jorge Casas, que dimitió por esto mismo el pasado mes de julio, los dirigentes políticos de la Generalitat “se han metido en un lío político” y han cometido “un error mayúsculo”. El mismo señor Delegado decía también: “Llama la atención que de seis tertulianos designados en TV3, ninguno se atreva a defender la españolidad de Cataluña”. También manifestó que “los líderes políticos catalanes carecen de fuste y se someten a los grupos independentistas que se manifiestan en la calle y organizan conciertos, al tiempo que ejecutan de un modo implacable las políticas más antisociales hasta ahora conocidas contra las capas más humildes de la población”, motivo por el cual ha renunciado a su cargo y se ha retirado de la política, en gesto bien poco frecuente que le honra.

 

Asimismo, los propósitos de hacer una Cataluña independiente de España, fracturando así nuestra Patria común y dividiendo a los catalanes, son un crimen de lesa patria que no quedará sin la respuesta y el castigo convenientes a tamaña afrenta.

 

Queremos recordar y avisar que las consecuencias de una declaración de independencia no sólo serían económicas, sino de confrontación social e incluso armada, con repercusiones imprevisibles e inimaginables, pero devastadoras y de gran perjuicio para todos los españoles en general y para todos los catalanes en particular.

 LEM

 

Viva Cataluña española

Viva España

Arriba España