Los españoles de a pie, aquellos que mantenemos con nuestro esfuerzo y nuestros impuestos a tantos vividores y tantos cómplices que tienen los enemigos de España, debemos mentalizarnos no sólo de que podemos parar el golpe separatista en Cataluña, sino que los únicos que podemos pararlos y los únicos que tenemos intención de pararlo, somos los españoles de a pie, los patriotas.

No podemos confiar en que ninguna de las instituciones del sistema solucionen este problema mortal para España, ya que no sólo no han hecho nada para evitar el avance del separatismo en estos últimos 43 años, sino que han sido estas instituciones, todas las instituciones, desde la Corona hacia abajo, quienes han legalizado, blanqueado y financiado al separatismo.

Han sido estas instituciones quienes les han concedido a los separatistas las competencias de educación allí, en sus regiones, a la vez que en el resto de España no han empleado la educación para defender a la nación española.

Han sido estas instituciones quienes les han dado todos los medios de comunicación que han querido y necesitado para sus objetivos rupturistas, a la vez que utilizaban el resto de medios, los en principio “no separatistas”, para perseguir al patriotismo.

Ojalá, compatriotas que salís a la calle o que mostráis vuestro patriotismo en público porque os lo pide vuestro amor a España, a la Verdad y a la Justicia, no seáis manipulados, otra vez, por partidos e instituciones cómplices del separatismo.

Ocurrió hace un año en Cataluña y en toda España cuando el golpe separatista, y ocurrió hace veintiún años en Vascongadas y en toda España, cuando el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Y ocurrió en esas dos ocasiones porque los profesionales del régimen se pusieron al frente de los españoles indignados y que estaban a punto de revertir la situación, no para liderar la rebeldía de la dignidad, sino para frenarla y que el rebaño volviera al redil.

Qué es una labor difícil, claro que es difícil, pero somos españoles, somos el pueblo más bravo, y que más ha aportado a la humanidad cuando hemos remado juntos, cuando nos hemos sentido orgullosos de ser españoles.

Claro que es difícil, porque tenemos a casi todos en contra, de hecho, hace pocos días se cumplían cinco años de que unos patriotas entraran en la librería Blanquerna donde se estaba celebrando un aquelarre separatista, y el sistema detuvo, satanizó, insultó y condenó a cuatro años de cárcel, no a los que celebraban el acto separatista, si no a los que entraron allí gritando que Cataluña es España.

Claro que es difícil, pero tenemos la obligación de hacerlo, y más ahora que nuestros hermanos catalanes han perdido el miedo y miran al resto de España pidiéndonos que no les abandonemos. No podemos abandonarlos, ni a ellos ni a nuestra querida Cataluña, ni a nuestra amada España que desaparecería si le arrebatan una de las regiones más españolas, más gloriosas y que más han aportado a la Patria.

#VuelveAcreer

#SomosLaFalange