Mañana de sol de Madrid. En el Paseo de la Castellana se ve desde lejos una mancha color naranja. Los Chalecos Naranjas que llevan los agricultores españoles, más concretamente los que cultivan los buenísimos cítricos de las huertas Murciana, Valenciana y Andaluza.
Hombretones (también mujeres) con la piel curtida por el Sol y las manos endurecidas por la tierra. Y los rostros preocupados. El campo español se muere. Estos trabajadores son castigados por una Unión Europea que les hace, nos hace, comprar productos de fuera, de una calidad muy inferior a los nuestros, y obliga a que nuestra producción se pudra en los árboles o en la tierra o a regalarla. Los beneficios que obtienen por el duro trabajo son miserables.
Y es que esta Unión Europea, que no es más que un mercado de intereses económicos dirigido por puñeteros funcionarios con traje y coches con chófer, ha conseguido en unos años arruinar el campo español. Que los agricultores estén desesperados y que su duro trabajo no obtenga más que disgustos por parte de la UE y, por supuesto, por parte de los sucesivos gobiernos españoles (por llamarles algo) que no son más que siervos de una mafia que nunca ha tenido en cuenta el trabajo y las necesidades de nuestros agricultores, ganaderos, pescadores….
Entre unos y otros han dejado el campo español sin presente y sin futuro. Consumimos productos extranjeros de inferior calidad para que las grandes superficies obtengan mayores beneficios por vender la porquería que viene de fuera.
Lo que está pasando con el campo español, con sus trabajadores es para que a los españoles de bien se les parta el corazón y más, viendo los rostros ajados y tristes de estos hombres.
- Queremos dignidad para nuestros agricultores. Para nuestros ganaderos. Para nuestros pescadores. Para los trabajadores en general.
- Queremos recuperar nuestra soberanía nacional, la de nuestros campos, la de nuestras industrias (completamente desmanteladas). Queremos una Patria fuerte en la que se proteja a los que más lo necesitan, no queremos que unos funcionarios que viven a cuerpo de rey decidan desde sus lujosos despachos que hay que machacar aún más todo lo nuestro.
Hay que salir de esta UE que es únicamente una unión de bastardos intereses que pasa por encima del esfuerzo y el sudor de nuestros trabajadores.
