El mismo día en que se cometía un nuevo acto de traición a España en esa cueva de ratas traidoras llamado Parlamento de Cataluña, donde se avanzaba en la «desconexión con el estado español», nuestros servicios jurídicos recibían del juzgado de instrucción nº 26 el auto de apertura de juicio oral contra nuestro Jefe Nacional, camarada Manuel Andrino y contra el Presidente nacional de Alianza Nacional, camarada Pedro Pablo Peña.
En dicho auto se recibía el escrito de esa denominada «fiscalía del odio y la discriminación» donde se acusa a los nuestros por los discursos y las declaraciones hechas el 12 de octubre de 2013, cuando, en pleno proceso de golpe de estado contra España y sus instituciones, dejaron bien claro cuál es la situación de ilegalidad, traición y persecución que se está produciendo en Cataluña contra aquella parte de la población que se siente española y contra el resto de España, a la que se ningunea la capacidad de decidir sobre su futuro.
Odio y discriminación es el que sufren esos millones de catalanes que son insultados, vejados y obligados a marcharse de Cataluña ante la persecución diaria de los separatistas, sin que haya fiscalia o juzgado alguno, que les defienda.
Que la justicia está manipulada en Cataluña al servicio del separatismo, no es algo nuevo ni somos los únicos en denunciarlo, pero que tengan también claro, que no nos van a callar, y que por mucho que quieran manipular y mentir sobre la historia y sus consecuencias, lo que no van a poder esconder es que ya en el año 34 dieron un golpe de estado contra aquella nefasta II República y que de nuevo se disponen a repetirlo. Veremos quien lanza los cañonazos contra el edificio de la Generalidad en esta ocasión, y por cuál alcantarilla huye el «president» de turno, como ya hiciera su antecedor en aquel momento.»