Como viene siendo obligación los últimos años, La Falange ha vuelto a las calles de Barcelona el día de nuestra fiesta Nacional. Y lo hemos hecho junto al resto de organizaciones patriotas que llevamos décadas levantando la bandera rojigualda al grito de Cataluña es España, los primeros años en plaza estación de Sants y ahora en Montjuic.

Alejados de la corrección política, las tibiezas y los miedos… Advirtiendo de lo que nos traería esta nefasta constitución del 78 como germen disgregador entre regiones.

La marcha se ha iniciado en la avenida del Paralelo y ha trascurrido por Barcelona hasta la Plaza Sant Jordi. Nuestro Jefe Nacional junto a otros condenados en el caso Blanquerna han recibido enormes muestras de apoyo en estos días previos a su entrada en prisión y los gritos pidiendo su absolución han sido constantes.

Al finalizar la marcha y tras la tradicional quema de trapos separatistas ha sido el momento de los parlamentos y entre los oradores, Manuel Andrino, en el que no será, sin duda, su último discurso antes de ingresar en prisión.

Una vez más ha señalado la complicidad de todo el sistema surgido en el 78 y la responsabilidad de esa derecha acomplejada que hoy dirige Mariano Rajoy. Por desgracia, el tiempo nos va dando la razón. Paso a paso se van cumpliendo los peores augurios que anunciábamos. Y ahora más que nunca es el momento de la firmeza para revertir esta gravísima situación donde, hace un par de días, el presidente autonómico catalán declara la secesión de su región y aún no ha sido detenido.

Nuestro sitio, sin duda, está en las calles y pese a quién pese, no renunciamos a ellas ni en Barcelona ni en cualquier otro lugar donde sea necesario que los patriotas defendamos la sagrada Unidad Nacional.