Guerrillero de Irlanda, de Tom Barry
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Descripción
Descripción
1ª edición, Tarragona, 2014.
21×15 cms., 200 págs.
Cubierta a todo color, con solapas y plastificada brillo.
Índice
Prólogo edición francesa 9
Prólogo a la edición española. Héroe de leyenda 11
Capítulo I La gloriosa proclama de 1916 15
Capítulo II La Brigada de Cork Occidental 20
Capítulo III Los primeros asaltos 24
Capítulo IV En el campo de entrenamiento 29
Capítulo V La columna volante 36
Capítulo VI El combate de Toureen 42
Capítulo VII Emboscada en Kilmichael 49
Capítulo VIII Rodeado de cadáveres 55
Capítulo IX Hospitalizado 62
Capítulo X Fin de año: 1920 69
Capítulo XI La lucha continúa 73
Capítulo XII Ataques a los cuarteles 79
Capítulo XII Batalla en Burgatia-House 85
Capítulo XIV Asalto en Skibbereen 98
Capítulo XV Doce días sombríos 107
Capítulo XVI Espías y soplones 116
Capítulo XVII Fuego con fuego 125
Capítulo XVIII Victoria en Crossbarry 130
Capítulo XIX Marchando hacia el oeste 138
Capítulo XX El ataque de Rosscarbery 145
Capítulo XXI La primera División del Sur 154
Capítulo XXII Contra terrorismo 162
Capítulo XXIII En el Cuartel General 168
Capítulo XXIV Con el presidente De Varela 175
Capítulo XXV Fuera de la trampa 178
Capítulo XXVI Ese magnífico pueblo 186
Capítulo XXVII Alto el fuego 189
Nota final del traductor para lectores españoles 195
Notas 196
Mapa de la zona 198
Orientaciones
En 1949 Barry publicó este libro de memorias sobre la Guerra de Independencia Anglo-irlandesa que acaba en 1921, en el momento en que los irlandeses dejaron de combatir a sus enemigos de siempre para combatir contra sus hermanos. Es un libro sencillo, en el que los aficionados a la historia echaran a faltar una introducción histórica, explicando el odio de Barry hacia sus enemigos. Escrito por un irlandés y para los irlandeses el texto no tenia por que explicarlo.
Irlanda: esclava de Inglaterra, con sus mejores tierras ocupadas por propietarios ingleses, sus lugares más hermosos por rentistas y retirados ingleses, con sus jóvenes empujados a la emigración o el servicio. Hombres como Tom Barry fueron los Espartaco que rompieron las cadenas de una Inglaterra que a pesar de ser un Imperio no supo ser sino una caricatura de Roma.
Cosa rara en un hombre que nunca eludió la muerte, la muerte sí eludió a Barry durante sus años de combate y vino finalmente a morir, respetado y recordado, en 1980. En un país que era libre, y lo era en gran parte gracias a él y a los hombres de su columna.