Un tema muy a pie de calle, es la problemática que hay en determinados barrios y muchas localidades de España con respecto a los menas, sobre todo cuando hay un centro de acogida cerca.

Pero en primer lugar, y aunque todos creamos saber que es un mena, vamos a explicarlo. «menas» significa MENORES EXTRANJEROS NO ACOMPAÑADOS. Por lo tanto tenemos dos conceptos a tener en cuenta, que son menores, y por lo tanto les ampara todos los derechos de los menores, ya sean nacionales como internacionales, y también son extranjeros, por lo que hay que tener en cuenta las leyes sobre extranjería. Si para ser mena, hay que ser MENOR hemos de saber cómo se acredita este dato. Lo más lógico es que sea a través de un pasaporte válido, certificado de nacimiento, etc.

En Cataluña, la Fiscalía en 2012 , estableció un procedimiento para actuar en caso de entrada de un extranjero que dice ser menor de edad que pasa por identificarlo ya sea mediante algún documento válido, huellas, pruebas forenses, a las cuales puede negarse y pedir asilo como cualquier extranjero, etc.  Mientras se le asignara un abogado de oficio. Cuando el forense determina que es mayor de edad, puede alegar, recurrir, etc. Si dice que es menor pasa a DGAIA (Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia) como menor tutelado. Tanto la reciente sentencia del Tribunal Supremo 307/2020, como predecesoras establecen siempre el interés del menor. Por lo tanto si dudamos de la validez de su documentación, de su aspecto físico, o el forense no determina su mayoría de edad con total seguridad, implica no sólo que el menor sea tutelado, protegido por nuestras leyes, sino que además siempre inclinarse a favor del menor. Pero incluso si el forense determina la mayoría de edad cabe recurso por parte del menor pues las pruebas suelen ser biométricas, creadas en los años 60 en USA y son las utilizadas en la actualidad.

La sociedad no es igual en USA que en España, los migrantes no son los mismos, y aun siendo del mismo origen ha cambiado, la complexión en todos estos años, las diferencias raciales, de alimentación, etc… por lo tanto no son muy fiables. Se examina  el hueso de la muñeca y ahí se dice si está cerca de tener 18 años. Si en la prueba dice edad estimada 18 años y 6 meses aproximadamente , pueden dar como menor o bien como mayor, en cuyo caso el abogado de oficio lo recurrirá. La negativa a someterse a las pruebas no puede considerarse como un criterio decisivo para sospechar la mayoría de edad, “Tampoco es un indicio decisivo para dudar de la menor edad”. Esto es la parte legal de como determinar que un extranjero es mena.

En La Falange tenemos una posición muy clara sobre la inmigración. En nuestro ideario programático determinamos: La Falange no es un movimiento racista,  pero aboga por un control férreo de nuestras fronteras. Nuestra esencia espiritual y católica nos hace ver al inmigrante como una persona no como un individuo degradado únicamente en lo social -individualismo liberal-. Todo lo contrario, nosotros lo contemplamos como un ser humano, portador de valores como la dignidad de la persona, más allá de las circunstancias.

No obstante La Falange advierte del peligro de la inmigración descontrolada y caótica que ya está produciendo problemas gravísimos en nuestra Patria y en toda Europa.

Nuestro  movimiento denuncia que tal situación es fruto del capitalismo y su manifestación más extremista, el Neoliberalismo. Éste con sus políticas económicas salvajes y globalizadoras ha estructurado el  mundo y las naciones en un gran mercado, saqueando y expoliando a las poblaciones de los llamados países del tercer mundo con la complicidad y por la fuerza de las castas locales condenando a sus territorios al subdesarrollo y la pobreza, y creando crueles guerras por el dominio de los mercados y otros intereses geopolíticos.

La Falange manifiesta que no ser consciente de la magnitud de este problema es incurrir en una grave irresponsabilidad. La realidad es que muchos menas y otros mayores de edad que se hacen pasar por menas están creando el pánico en muchos de nuestros barrios y ciudades, con su conducta violenta y delincuencial.

Transcribimos aquí uno de los muchos titulares de los periódicos que denuncian el coste económico que genera  esta triste realidad :  «La acogida obligada de ilegales menores de edad sólo en Ceuta y Melilla le ha costado a España 20,44 millones de euros en los últimos cinco años; una cantidad con la que los últimos Gobiernos se ha visto obligado a financiar a ambas ciudades autónomas por la afluencia masiva y en progresión de menores extranjeros.

Lo grave es que la financiación se duplicó en 2017 con respecto a 2016, y en el año 2018 casi se duplicó  respecto al año anterior. En 2020 se destinan  40 millones, lo ha anunciado la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, donde ha especificado que de esa partida, 38 millones de euros se repartirán ahora entre las autonomías y se reservarán dos millones para gastos derivados para comunidades que sufran un incremento estacional de menas.»

Continua la crónica: «No solamente entran por Ceuta y Melilla, sino que la Policía española ha detectado mafias marroquíes y argelinas especializadas en introducir vía pateras a menores en la Península, y que esa progresión ha ascendido de forma geométrica en los últimos dos años, pero especialmente tras el cambio de política operado en España con la llegada al poder del Gobierno de Pedro Sánchez y de sus socios de Podemos».

Otro titular: «Salen carísimos: Dijo el juez Calatayud que un MENA costaba de media 7.200 €; no hemos podido verificar la cifra, pero sí sabemos que uno de éstos ya implica labores de rescate en alta mar, acogida, trabajadores sociales, gastos públicos adicionales, prestaciones sociales como la de 664 euros aprobada en Cataluña. También tenemos el presupuesto de un centro de Madrid sólo para 26 MENAS, 1,7 millones de euros».

En España tenemos un 50% de paro juvenil, 700.000 ERTES no se han pagado, una deuda del 120% del PIB y un paro que se puede situar en el 34% si los afectados por un ERTE pierden el trabajo. Seamos serios, esto es insostenible. ¡¡¡Que no es racismo!!!,  que el problema de los menas se ha convertido desgraciadamente en un problema de seguridad ciudadana y un problema económico que España no se puede permitir.

La Falange denuncia las políticas buenistas que son un sustituto barato, que se desliga de la trascendencia y el sentido común, políticas irresponsables de las castas tanto de derechas como de izquierdas. Colau, Sánchez, PODEMOS, PP, ONGs  subvencionadas y al servicio de las mafias, sois unos sinvergüenzas.

Por todo ello La Falange exige:

– Revisión y modificación de la Ley de Extranjería.
– Control férreo de nuestras fronteras.
– Endurecimiento de penas y la inmediata expulsión de los inmigrantes que delincan.
– Investigación de las ONGs y su financiación, así como acciones legales y penales que fuera menester contra estas organizaciones.
– Cese del trato preferente de ayudas sociales a los inmigrantes, implantando la prioridad nacional en ayudas y empleo.
– Control efectivo de los empresarios para castigar duramente a quiénes contratan ilegales y exploten a sus trabajadores inmigrantes.

¡Arriba España!

La Falange de Barcelona

 

#Vuelveacreer